“Es mejor dar que recibir” dice el refrán. Sentencia que con diferentes articulaciones y vocablos está presente en el acervo de muchas culturas con el objetivo de contribuir a hacer mejores seres humanos mediante la adquisición de virtudes como la generosidad, la humanidad, la nobleza. Y en este sentido no podemos dejar pasar sin reconocer a una profesión muy noble: la de ser maestro, ya que como dijo Elena Poniatowska: “los profesores se desprenden de cuanto tienen y de cuanto saben, porque su misión es ésa: dar”. Dan conocimientos, enseñanzas, pero si su labor es auténtica, la esencia de la misma es dar lo mejor de sí mismos para ayudar a los otros. De igual modo podemos citar a Miguel Ángel Cornejo y Rosado cuando dice: “Maestro es aquel idealista que se ha ofrecido para ser ayudante de Dios en su creación”.

También la sabiduría popular dice “nadie nace sabiendo”. Es cierto, necesitamos ser guiados, apoyados, ayudados. Por eso es que el profesor no es sólo el que da las clases, es un orientador, un guía, un corrector, en el sentido que todos aprendemos de nuestros errores siempre y cuando estemos conscientes de éstos y para librarnos de no verlos están también y precisamente, los maestros.

Esperamos que estas líneas nos ayuden a comprender mejor esta fecha conmemorativa, felicitamos así a todos los maestros, los reconocemos, como bien dijo Pancho Villa: “primero pago a un maestro que a un general” y les hacemos saber que estamos conscientes que están detrás de muchos logros del hombre, no en vano Fernando Savater dice: “El mundo está lleno de genios, pero hacen falta más maestros.”